La mayor parte de las sillas de ordenador, independientemente de su precio, llevan incorporadas varias palancas o botones: su función es ajustar la posición de cada una de sus partes para que el usuario se sienta lo más cómodo posible. Hay que tener siempre en cuenta que la posición que recomiendan muchos expertos es la del triple ángulo recto (90º en espalda-muslo, tibia-muslo y brazo-antebrazo), pero si estás buscando una postura más personal, aquí te damos algunas claves sobre cómo regular tu silla de oficina:
– Altura del asiento: se hace a través de la barra situada bajo el asiento, en la mayoría de los casos mediante la palanca que juega con la cantidad de aire y gas que queda atrapado en el interior del cilindro. Lo ideal es que las plantas del pie estén totalmente apoyadas en el suelo o, en su defecto, sobre un reposapiés.
– Inclinación del respaldo: en determinadas ocasiones, por ejemplo cuando se está viendo un vídeo o una película y no necesitamos teclear, se puede regular la silla de oficina de tal forma que el respaldo quede ligeramente reclinado. La palanca lateral es la encargada de ello.
– Posición del reposabrazos: algunos modelos, como el Air-Port, cuentan con reposabrazos que pueden adoptar varias posiciones. En el caso de este modelo, la personalización es grande, pues cuenta con 5 posiciones diferentes.
– El reposacabezas: muchas sillas de ordenador no tienen reposacabezas porque se trata de un elemento muy personal. Quienes sí optan por un modelo con reposacabezas pueden ajustar la altura de éste, para que toque con la parte ligeramente superior al occipital. La Ergocity es una de las sillas que lo incorporan.
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