Tapizar una silla de oficina puede resultar una opción interesante si queremos renovarla y aprovecharla. El tapizado de este tipo de mobiliario de oficina, es sometido a un desgaste superior y es la zona que primero manifiesta el paso del tiempo.
Las sillas de oficina son productos que están formadas por varias piezas sometidas al desgaste. Sin embargo, hay ciertas partes, como las estructuras en plástico u otras piezas metálicas que tienen una vida útil bastante alta. Por ello, cambiar únicamente las partes desgastadas es una alternativa más económica frente a comprar directamente una nueva.
De hecho, el avance de la importancia de la ecología y el desarrollo sostenible ha favorecido este tipo de práctica. Aprovechar productos existentes, darles una nueva vida y evitar la contaminación derivada de la nueva fabricación es una alternativa más respetuosa.
Adentrándonos un poco más en este tema ¿Sabías que un coche puede convertirse en una silla de oficina? no te pierdas esta interesante entrada acerca del reciclaje y la producción y consumo sostenible de productos.
Tapizar nuestra silla de oficina ¿merece la pena?
Hasta ahora hemos comentado los beneficios acerca de tapizar la silla de oficina frente a comprar directamente una nueva. Pero ¿realmente merece la pena? ¿Qué beneficios tiene tapizarla de nuevo?
Tapizar la silla de oficina a la que le hemos cogido cariño
Todos tenemos un mueble en casa o un objeto al que le cogemos cariño, tanto desde el punto de vista estético (un cuadro, alfombra, etc.) como desde el punto de vista del confort (un sillón, sofá o nuestra querida silla confidente) Hay veces en las que encontrar el modelo perfecto es difícil, por lo que renovar la silla existente cobra más sentido
Personalizar la silla y adaptarla a nuestra decoración
Las opciones de personalización son mayores si somos nosotros mismos los que elegimos directamente la tela. Los estampados, y tipos de materiales disponibles abren un mundo casi infinito de posibilidades. La combinación con el resto de colores de nuestra decoración es algo que queda muy bien en decoración y que podemos conseguir al tapizar la silla de oficina de nuevo.
Tapizado de sillas de oficina: ¿cómo lo hago?
Ante todo, no te alarmes. En este post te damos las pautas e indicaciones a seguir para que consigas hacer un tapizado de tu silla de oficina y qué esta quede como nueva. Pero antes de todo, te aconsejamos que si hay algún paso que se te escapa, contactes con un profesional del sector para evaluar tu caso en particular.
¿Cómo tapizar una silla de oficina?
1. Reconoce la importancia
Comprende que el tapizado es clave para revitalizar tu silla de oficina. A menudo, el tapizado es lo primero que muestra señales de desgaste con el tiempo, lo que hace que sea el área perfecta para centrarse.
2. Evalúa tus opciones
Considera la alternativa entre tapizar y comprar una nueva silla. Pondera los costos involucrados en ambas opciones y toma en cuenta el impacto medioambiental positivo del reciclaje y la reutilización.
3. Selecciona las piezas a cambiar
Identifica las partes de la silla que requieren renovación. Enfócate en el tapizado, pero también considera componentes desgastados que puedan mejorarse.
Desmontar silla de oficina para tapizarla no tiene gran misterio. Todo lo que debemos hacer es actuar paso a paso y fijarnos en cómo están encajadas las piezas de la silla para evitar romper alguna pieza. Podemos diferenciar entre respaldo y asiento, ya que ambas piezas presentan particularidades acerca de cómo se desmontan:
4. Asiento
Tras desatornillar el mecanismo de balanceo que va ubicado debajo del asiento, retiraremos la carcasa plástica que tapa el interior con la ayuda de un destornillador. Introduciéndolo haremos palanca para soltar el plástico (que suele ir encajado a presión) para poder manipular la tela.
Tapizar la silla de oficina es bastante fácil ya que sólo hay que quitar las grapas que sujetan la tela antigua. Para un mejor acabado, podemos renovar también el relleno con tejido de miraguano y añadir incluso más grosor si lo deseamos.
5. Respaldo
El respaldo presenta algo más de dificultad ya que es una pieza más grande y puede ser más complicado manejarla. La parte trasera puede estar tapizada también, al estar expuesta y ser una parte vista. Ante tal situación, para tapizar la silla de oficina tendremos que descoser o abrir la tela de manera que nos sirva de plantilla. Una vez confeccionado un patrón tendremos que coserlo y emplear un poco la maña para evitar las arrugas y que la tela quede tensa y con buen acabado.
Si tenéis más dudas acerca de cómo desmontar una una silla de oficina para tapizarla, este artículo y su interesante video acerca de tapizar una silla giratoria os resultarán de gran ayuda. Como podréis comprobar, tan sólo necesitamos unos pocos materiales, paciencia y hacer uso de herramientas que todos tenemos en casa.
6. Aprovecha elementos duraderos
Reconoce que no todas las partes de la silla necesitan reemplazo. Por ejemplo, estructuras metálicas y plásticas resistentes pueden mantenerse, ahorrando costos y esfuerzo.
7. Personalización y adaptación
Visualiza el tapizado como una oportunidad para personalizar tu silla. Elige tejidos y colores que se ajusten a tus preferencias estéticas y emocionales.
8. Selecciona un tejido adecuado
Explora una amplia gama de tejidos disponibles y escoge el más indicado para ti, como el tejido de nuestra silla JACOB con tapizado negro. Opta por aquellos que se adapten no solo a tus gustos, sino también a la funcionalidad y durabilidad requeridas.
9. La tendencia DIY es clave
En los últimos años el fenómeno DIY (Do It Yourself) o hágalo usted mismo está pegando con mucha fuerza tanto en decoración como en muchos otros campos. Se trata de una práctica que consiste en mezclar reciclaje con creatividad para renovar productos antiguos o simplemente personalizarlos.
10. Desmontaje y tapizado
Desmonta la silla paso a paso. Dedica tiempo a cada parte, incluyendo el asiento y el respaldo, para asegurarte de lograr un tapizado impecable.
Cuándo descartar tapizar una silla de oficina y comprar directamente una nueva
Hay ocasiones en las que tapizar la silla de oficina no es una opción viable. Y no sólo porque la tela se haya agujereado o esté manchada, sino más bien nos referimos a las prestaciones ergonómicas de la silla en sí.
Hoy en día, gracias a la tecnología y a la información ha habido grandes avances en muchas áreas, y una de ellas está relacionada con los materiales y ajustes de las sillas. El caso más ilustrativo es la aparición de la categoría de sillas ergonómicas, las cuales son el resultado de un uso más intensivo derivado de la extensión de los ordenadores.
La disyuntiva de tapizar la silla de oficina o no es una oportunidad para decantarnos directamente a ir a por una nueva, aprovechando las novedades que nos ofrece el mercado. Si tenemos un modelo antiguo probablemente sea bastante pobre en cuanto a ergonomía, y todavía más debilitada por haberse mermado el acolchado y las formas que sujetan el cuerpo.
Seguro que os sorprende saber qué hay modelos en los que se puede regular hasta la inclinación del asiento o el punto en el que ejerce más presión el reposacabezas. Se trataría de nuestra silla más completa hasta la fecha, la HADES, la cual por cierto tiene varios tapizados disponibles (tela tipo velour, malla transpirable o cuero)
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Tapizar una silla con malla transpirable
Siguiendo con la innovación y cómo colofón final nos gustaría mencionar el tejido estrella en sillería de oficina: la malla transpirable. Un material que aporta infinidad de ventajas: óptima ventilación, resistencia, estética moderna, fácil limpieza, etc. En los últimos años se ha popularizado y actualmente es hasta raro no encontrarlo en sillas de oficina, tanto de gama básica como alta.
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