Para muchos, trabajar desde casa es todo un sueño realizable gracias a Internet. Para otros, una auténtica tortura. Sea cual sea tu caso, te vendrá bien conocer algunas de las ventajas de una oficina en casa:
Ahorro de tiempo: olvídate de coger el coche, el autobús o el Metro para completar trayectos que en muchos casos superan una hora de reloj.
Ahorro de dinero: no solo en gasolina y tickets de transporte público, sino también en servicios relacionados directamente con el trabajo. Por ejemplo, ya no tendrás que contratar suministros por duplicado: dos líneas de teléfono, dos ADSLs, dos servicios de limpieza…
Ventajas fiscales: podrás desgravarte los gastos de mobiliario que realices, lo cual de otra manera sería más complicado, como la silla de escritorio o las mesas de ordenador.
Mayor productividad: si eres capaz de reservar un lugar de tu casa realmente propicio para trabajar, verás que tu ritmo de trabajo se agiliza. Una habitación aislada, un sótano luminoso o cualquier lugar donde verdaderamente te puedas concentrar.
Mayor libertad: otra de las ventajas de una oficina en casa es la organización flexible de tu tiempo. Si eres ordenado y disciplinado, podrás sacar tiempo para ir a recoger a los niños al colegio o reunir días libres para irte de vacaciones.
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