Las oficinas modulares prefabricadas son una solución rápida y cómoda con la que adelantar mucho tiempo y ahorrar dinero. Es una alternativa al gran desembolso que supone adquirir un nuevo local o ampliarlo, con el consiguiente coste de oportunidad que supone así que si te interesa el tema ¡Quédate en este post de Ofisillas!
Pero al margen de aspectos económicos, el mayor dinamismo y flexibilidad que suponen constituyen su principal baza. Se trata de módulos que se pueden montar u desmontar, con la consiguiente ventaja organizativa para la empresa.
Oficinas modulares de obra, un clásico
El punto de partida de las oficinas modulares prefabricadas parte de las clásicas oficinas de obra. Es muy habitual ver cerca de edificios en construcción pequeños módulos que sirven a modo de oficina improvisada.
Por lo general son espacios muy básicos, sencillos y espartanos, donde la principal tarea es la consulta de planos o algunas gestiones que puedan hacer los arquitectos o ingenieros de obra.
No obstante, en los últimos años este tipo de módulos ha evolucionado, pasando de ser elementos muy sencillos y poco sofisticados a espacios en los que la imagen se cuida más. Tal y como apuntábamos en nuestro post de ejemplos de decoración de oficina de estilo industrial, se ha popularizado mucho la estética ruda, industrial y básica. No obstante, los principios básicos que subyacen de estos diseños esconden una verdadera arma: centrarse en lo esencial, eliminar barreras y focalizar la atención en el producto o servicio en sí.
Por lo tanto, las oficinas modulares de obra pueden servirnos de base para crear espacios de promociones comerciales, exposiciones de nuevos productos o soporte de oficinas principales.
Oficinas modulares prefabricadas hechas con contenedores
Los contendores industriales marítimos que se usan en transporte de mercancías son también utilizados para crear oficinas modulares prefabricadas. Incluso, se ha popularizado recientemente la creación tanto de oficinas como directamente de casas realizadas con contenedores.
A finales del siglo XX, las casas prefabricadas se popularizaron principalmente en EEUU, Canadá. En Europa comenzó su crecimiento especialmente en Reino Unido y Francia, al ser cada vez más evidentes sus ventajas en términos de coste y tiempo. Esto por supuesto se traslada también a las oficinas, coincidiendo con el desarrollo y sofisticación de prácticas de marketing más agresivas y complejas.
Oficinas modulares prefabricadas, formato pop-up store
Desde un punto de vista comercial, son muchas las empresas que han ido optando por puntos de venta, exposiciones, espacios para mostrar productos utilizando para ellos oficinas modulares prefabricadas.
Es sin duda algo totalmente innovador y que está orientado a aumentar las ventas gracias a una doble estrategia. Por un lado, dado que se trata de espacios móviles, éstos pueden ubicarse en aquellas zonas más concurridas o con más potenciales consumidores. Por otro lado, se realizan exhibiciones y actos con los que conocer más los productos y poder captar nuevos clientes.
Uno de los casos más recientes y significativos es el de Tesla, fabricante estadounidense de coches 100% eléctricos. Lejos de optar por tradicionales instalaciones y concesionarios, Tesla abrió su primera tienda temporal en Barcelona el pasado mes de mayo, antes incluso de inaugurar sitios fijos.
Oficinas modulares para naves
Tal y como apuntábamos anteriormente, el sector industrial y de la construcción hace uso de oficinas modulares gracias al bajo coste y rápida instalación. Incluso, juntando varios módulos es posible aumentar el espacio en función de las necesidades de cada momento. Por ejemplo, se pueden instalar módulos contiguos a la oficina pare ser utilizados como vestuarios o almacén improvisado.
Gracias a la particular forma cúbica o rectangular de las oficinas modulares prefabricadas, éstas se pueden instalar en una disposición vertical. Podremos poner una encima de otra y unirlas mediante escaleras, algo que ahorrará espacio y permitirá aprovechar la altura de la nave industrial
Precios de las oficinas modulares prefabricadas
El precio es una variable muy importante a la hora de decidirse por una oficina modular frente a optar por una construcción tradicional. Pero dicho precio también ha de tener en cuenta el coste de oportunidad y tiempo que supone retener recursos en un activo inmovilizado. Con esto nos referimos a que muchas veces, la necesidad de una oficina o espacio comercial es algo espontáneo o que surge en el momento menos esperado. Por ello, la rapidez y versatilidad que nos ofrecen
Respecto a los precios de las oficinas modulares prefabricadas, hay que primero tener claro cuáles son las necesidades que tenemos en cuanto a espacio y configuración del módulo. En el mercado existen modelos pequeños de poco más de 5 metros cuadrados (a partir de unos 5000€) hasta auténticas obras arquitectónicas formadas por varios bloques y con un equipamiento que no tiene nada que envidiar otras oficinas estilo nórdico.
Oficinas modulares prefabricadas de segunda mano
Las oficinas modulares tienen un ciclo de uso bastante inferior respecto a las tradicionales. Esto se debe a que se recurre a ellas ante necesidades puntuales. Dichas necesidades tienen un horizonte temporal limitado y claramente definido, ya que no es habitual el uso a largo plazo de este tipo de instalaciones.
Es por ello que las oficinas modulares prefabricadas de segunda mano constituyen una auténtica oportunidad para ajustar aún más si cabe los costes de un proyecto. La oferta está más que asegurada tanto desde el punto de vista profesional (empresas especializadas en la venta de oficinas modulares de primera o segunda mano) como el mercado de particulares (principalmente empresas pequeñas y autónomos)
Por lo tanto, tras este análisis podemos comprobar las innumerables ventajas que ofrecen las oficinas modulares, tal y como ya apunta el título de esta entrada. Un tipo de solución que se va popularizando cada vez más y al que le espera un futuro muy interesante gracias a su auge y al crecimiento de este tipo de mercado. Si además conseguimos unas buenas condiciones de alquiler, podremos ahorrar muchos costes y evitar inmovilizar recursos económicos que puede ser más rentables invertir en otros activos o proyectos.
No hay que olvidar que hoy en día los proyectos empresariales tienen un ciclo de vida bastante inferior respecto a los tradicionales, por lo que minimizar los costes y racionalizarlos es algo fundamental.
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