Las mesas de ordenador para esquinas tienen una gran ventaja en cuanto al aprovechamiento del espacio, tanto de la habitación como del escritorio en sí mismo. Permite sacar provecho a un rincón que de lo contrario habría quedado relegado a la inutilidad y al polvo. En este artículo analizaremos algunos modelos y las características que hacen de ellas una elección de gran éxito.
En primer lugar hablaremos de los modelos en L, ya todo un clásico en el mobiliario de oficina. Como en el caso del modelo Expert, normalmente están pensados para albergar dos espacios con fines diferentes: uno para trabajar en el ordenador y otro para trabajar al modo tradicional, como mesa de escritura y a mano. En el espacio dedicado al ordenador aparecen módulos de gran utilidad como la bandeja para teclado. El espacio de la curva suele ser un buen lugar para situar la torre de la CPU, encima o debajo.
En ocasiones, como en el caso del modelo Magali, una de las alas de la L se convierte en estantería o en un módulo muy compartimentado, lo cual es otro interesante modo de sacar provecho al rincón.
En cambio, en otras mesas de ordenador para esquina la estructura está diseñada de tal forma que la curva cóncava albergue el espacio del monitor y el teclado, dejando los extremos para otros módulos como cajoneras, plataformas para escáneres, etc.
La pequeña gran mesa de ordenador para esquinas
Si hay un modelo de mesa de ordenador que mejor aprovecha la esquina, ese es la Corner Max. Este diseño es sin duda un ejemplo de cómo convertir un rincón secundario en un lugar central de la estancia, especialmente si cuenta con pocos metros cuadrados. Y para ello, ha debido exprimir al máximo el arte de la compartimentación, con el fin de que todos los objetos necesarios tengan cabida en la estructura: monitor, teclado, escáner, libros de consulta… El escritorio, con forma de curva ligeramente convexa, hace ganar al conjunto en profundidad.
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