Las sillas de confidente resultan las grandes aliadas en una oficina. De ellas depende causar una buena impresión a clientes y socios, algo muy importante ya que esa primera impresión es algo único e irrepetible. En un mundo globalizado y en el que el marketing ha adquirido tanto peso, reforzar los valores que se pretenden transmitir es algo vital, prácticamente imprescindible. Con el mobiliario de oficina esta afirmación va un paso más allá, puesto que está en juego la comodidad y bienestar de los futuros compradores.
Pero que no cunda el pánico, en ofisillas somos también expertos en sillas de confidente, por lo que en esta ocasión os vamos a dar todos los detalles de este tipo de sillas, la función que cumplen, su ubicación en la oficina y todo lo necesario para disponer de las opciones más adecuadas. Tomad asiento y no os perdáis detalle, valga la redundancia 😉
Sillas de confidente ¿cuál es su función?
Pues nos atreveríamos a decir que son el mediador entre cliente y empresa, esa herramienta más de venta que puede tener mucho más peso del que imaginamos. Marketing y mundo de la empresa aparte, las sillas de confidente son aquellas que se utilizan delante de una mesa de despacho en la que se atienden clientes, visitas, etc. También son utilizadas en salas de espera para dotar de un cómodo asiento y amenizar dicha espera.
Dentro de esta perspectiva cabe destacar dos vertientes: la estética y la funcional. Es obvio que la imagen es muy importante, y más so se trata de una oficina en la que la decoración ha de estar cuidadosamente seleccionada. Incluso, muchas empresas apuestan por combinar los colores corporativos en mobiliario. El apartado estético seducirá a las visitas y animará a sentarlas despertando su curiosidad. Se trata de tangibilizar un servicio, algo de lo que os hemos hablado en varias ocasiones.
El apartado del confort es la otra vertiente que ayuda, una vez el cliente potencial se ha sentado, a amplificar esa primera buena impresión. De nada sirve las más bonita silla de confidente si el cliente se siente incómodo.
Sillas de confidente, una alternativa a modelos con ruedas
Otra de las razones para utilizar una silla de confidente es por cuestiones ligadas a la practicidad, o más bien con la movilidad. Muchas personas prefieren una silla fija y que no se mueva, siendo así una perfecta alternativa a una silla equipada con ruedas.
Es el caso de sillas que vayan a ser utilizadas por niños, los cuales tienden a moverse y jugar con la silla, algo que puede distraerles demasiado.
También hay ciertas tareas profesionales que sugieren el uso de una silla de confidente, como puede ser una clínica oftalmológica o de estética. Al no moverse en absoluto, este tipo de sillas ofrecen una mayor estabilidad, y por rende precisión a la hora de hacer tareas que requieren concentración.
Elegir bien una buena silla de confidente
Ahora bien, ahora que sabemos un poco más acerca de las sillas de confidente, ¿qué necesitamos saber para elegir bien? La respuesta es sencilla: determinar primero el uso que se vaya a dar.
El tipo de estructura de las patas y los materiales son los factores que mejor marcarán el posible uso. Por ejemplo, los modelos estructura de las patas de tipo patín (como este modelo DENVER) ofrecen elegancia y robustez gracias a la sólida estructura en acero cromado.
En el caso de querer la máxima facilidad de limpieza y resistencia, optar por una silla de confidente en plástico puede ser la mejor solución, como nuestro modelo ENZO. Este último modelo es incluso apilable, por lo que puede ser la solución perfecta para un aula de estudio, autoescuela, etc.
También tenemos disponibles en el mercado modelos plegables, (ESTO) o más orientados a ofrecer una óptima ergonomía, como nuestro sofisticado modelo SUMIT V, con tapizado en malla transpirable y grueso asiento con bordes redondeados.
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