Elegir el color de las paredes de una oficina es una cuestión mucho más importante de lo que en un principio puede parecer. A través de los diferentes colores de paredes, mobiliario y elementos de la misma se pueden proyectar una serie de valores que tienen un impacto significativo tanto en los trabajadores como en los clientes.
Transmitir la cultura de la empresa e incluso facilitar la comprensión de su misión, visión y valores es algo que se puede conseguir jugando con la gama cromática. Estas cuestiones son muy importantes teniendo en cuenta el mundo dinámico, competitivo y exigente al que deben de hacer frente las empresas.
Desde ofisillas os mostramos unas pautas para acertar de pleno a la hora de elegir el color de las paredes.
El color de las paredes de una oficina transmite sensaciones e influye en el estado de ánimo
Es posible conseguir que el color de las paredes de una oficina influya en el estado de ánimo de sus posibles usuarios. Por ejemplo, el color rojo tiene un efecto estimulante, incluso está demostrado que acelera el metabolismo y aumenta el nivel de energía y creatividad. Nuestro color corporativo, el verde, está relacionado con la naturaleza y la renovación. Transmite una sensación de confort, relajación y equilibrio.
Por su parte, los tonos azules están asociados con la tranquilidad, siendo aconsejables si deseamos proyectar un ambiente más relajado y sereno. En cambio, los colores vivos y llamativos como el amarillo, naranja o violeta transmiten alegría y optimismo. Son aconsejables para entornos más dinámicos y creativos.
El color blanco transmite pureza mientras que el negro poder y elegancia. Son los dos colores más fáciles de combinar y con los que se puede conseguir un contraste máximo.
La actividad o función, clave para decidir el color de las paredes de una oficina
La actividad desarrollada en la oficina es clave a la hora de escoger un color adecuado. Para una consulta médica o dentista los colores verde o azul en tonos claros generan una sensación de calma que tranquilizará a pacientes nerviosos.
Puedes introducir pequeñas pinceladas de colores vivos y llamativos, como el rojo, naranja o amarillo para conseguir un efecto estimulante en aquellas oficinas en las que haya un entorno dinámico.
La luminosidad del color de las paredes de una oficina también tiene un papel importante y práctico ya que en oficinas de mucha afluencia de público puede ser acertado el uso de tonos oscuros que eviten la suciedad o marcas de polvo. Los tonos más luminosos y brillantes son perfectos para lograr un ambiente limpio y fresco, ideal también para consultas médicas o empresas relacionadas con la alimentación o productos frescos.
Además del color de las paredes de la oficina también hay que prestar atención al del mobiliario
Es importante conseguir un equilibrio y armonía en la oficina y combinar adecuadamente los diferentes colores. A modo de referencia nos podemos fijar en el círculo cromático, intentando combinar colores análogos para conseguir un contraste que quede bien.
En este sentido es importante prestar especial atención al color de las sillas de oficina o mesas de ordenador, así como puertas, marcos, armarios, etc. En nuestra web esto es una tarea sencilla ya que disponemos de la más completa gama de colores pudiéndose además filtrar la búsqueda.
Por ejemplo, una mesa de cristal en negro, con sillas en color rojo vivo son una combinación muy atractiva y poderosa (puedes echar un vistazo a la mesa ZEBRA y la silla ALPHA) ideal para conseguir un efecto llamativo y energético. Aconsejamos que en estos casos los colores de las paredes de una oficina sean neutros y suaves (gris claro, beige, blanco) ya que será el mobiliario el que destaque.
Por el contrario, si se prefiere apostar por colores llamativos o más intensos en las paredes, una mesa y sillón en blanco pueden realzar el resto colores de la oficina (a modo de ejemplo tenemos la mesa LIAM y la silla CAIRO en blanco)
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